¿Recuerdan la primera edición de Lucha Libro en Canarias?
Yo sí, vaya que sí. Recuerdo la emoción de ser seleccionada, los nervios al llegar al local, el pánico cuando tuve la máscara en las manos, «Muñeca de Letras puede ser la primera» dijo alguien «¡No, yo no!» pensé aterrada, en blanco. Recuerdo las cantidades ingentes de refresco de cola... Azúcar, lo más relajante del mundo. Recuerdo a Cris y a Dani ¡Qué grandes!. Recuerdo a muchos compañeros, muchas máscaras y unas cuantas luchas. Pero, sobre todo, recuerdo una batalla en concreto: La primera. En ella el Tiempo fue mi amigo, no literalmente, pero sí literariamente. Hablé de él y de nuestra complicada relación.
Años después, mucho ha corrido, incluso el propio tiempo. El paso por Lucha Libro me ayudó a romper con mucho y a construir aún más. Ahora he publicado mi primer libro en solitario, una colección de relatos titulada Buenas noches, Amor. En la que, después de tanto, de vueltas, de letras, de borrar y reescribir, de meditar y volver a crear, el Tiempo me acompaña de nuevo, rediseñado, pero, en esencia, él.
Un relato para todos, quizá primero para mí, por lo que ha significado. Y, cómo no, para mis luchadores.
Aquí les dejo el texto improvisado en 2012 (5 minutos y 3 palabras que ya no recuerdo). El reescrito los espera entre las páginas de Buenas noches, Amor ;)
Tú, asesino del alma de los poco conocedores.
Tú, destructor de toda vida coherente.
Tú, eres como el periódico de antier, o de la semana pasada. Eres la gallina de los huevos de oro del mañana, pero al fin y al cabo, no eres nada.
Tú, señor que crees conocerlo todo, que me matas, que me quemas las entrañas cada mañana, que reprimes mis gritos cada noche.
Tú, mi periódico arrugado, mis huevos rotos, mi asesino.
Tú, nefasto tiempo. Cruel anclaje de mi alma, de mi pecho.
Tú, que lo destruyes todo y no eres nada.
Solo tú, Tiempo.
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